viernes, 8 de marzo de 2013

Necrofilía: el caso de Carl Tanzler

No muchos conocen la historia de Carl Tanzler un radiologo nacido en Alemania. En 1930 conoce a una de sus pacientes Helen Hoyos, una chica de origen cubano-estadounidense que padecía de tuberculosis, después de una larga lucha contra la enfermedad, Helen murió en 1931.

Carl que estaba profundamente enamorado de Helen se ofrece para pagar todo gasto funerario de ella. Así le construye su propio mausoleo el cual el visitaba todas las noches.


2 Años después Carl profanó la tumba de Helen y la llevo a vivir con el durante 7 años. Transportó los restos del cuerpo en una carretilla de juguete. Y aquí comenzó su "Atacazo artístico"

Las cuencas de los ojos le puso unos de vidrio. Los huesos los unió con cuerdas de piano. Como la piel estaba putrefacta lo reemplazo con seda y cera con lado de yeso parís. Ya que el cráneo se estaba quedando sin pelo, opto por colocarle una peluca. El abdomen  estaba hecho de harapos para simular la antigua figura de Helen, sin mencionar el vestido, joya y guantes que el le proporciono. Para cubrir la putrefacción del cuerpo uso grandes cantidades de perfume y desinfectante. Y para poder mantener relaciones sexuales le inserto un tubo envuelto en seda lo que seria la "vagina" de Helen.

La hermana de Helen descubrió 7 años mas tarde, fue a la casa de Carl y encontró el cuerpo de Helen.

Poco después del descubrimiento, el cuerpo de Helen fue examinado y expuesto en una funeraria en la cual asistieron 6.800 personas, luego se volvió a enterrar el cuerpo pero con su sepultura incógnita para que el caso no se volviera a repetir.

Ya que en esos tiempos la necrofilia no era un caso común Carl salio libre. Mas al ser separado de su objeto de obsesión usó una mascara mortuita haciendo así una esfinge de tamaño natural del cuerpo de Helen con el cual vivió hasta el día de su muerte.



El mundo ama de formas bizarras y difíciles de entender.




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