Alfonsina y el mar del plata

No puedo creer que nunca escuchara hablar de Alfonsin Storni hasta ahora, me considero una buena lectora de la literatura latinoamericana no diré que leo absolutamente todos los autores ni me creo un diccionario de libros, pero cuando tengo un libro en las manos me vuelvo una obsesiva que no lo suelta hasta terminarlo, aveces hasta amanezco leyendo algún libro.

Estos días específicamente el viernes antepasado una linda amiga de mi universidad me dijo que si alguna vez escuche de alfonsina, yo le afirmo que no, entonces ella me mostró una canción dedicada a alfonsina de Mercedes Sosa y luego de quedar encantada con la canción me cuenta la historia trágica pero a su vez encantadoramente romántica de lo que fue la vida de esta artista.

Alfonsina Storni fue una poetisa, escritora modernista y actriz nacida en suiza, hija de padres argentinos que después residieron de nuevo en argentina. Desde pequeña fue bastante observadora y ya mostraba los dones de escritora y poetisa. Trabajó por algunos años de costurera domiciliaria junto con su madre. Paulína la madre de alfonsina abrió una escuelíta pequeña que no les ayudaba mucho para poder vivir cómodamente.

Dado a que la vida que tenia no le gustaba, el trabajo hogareño mal pagado y horas de encierro. Alfonsina decidió buscar empleo y ser independiente, así encontró empleo en una fábrica de gorras y también repartidora de volantes.

Paulína consiguió un papel en una obra de teatro en semana santa como María Magdalena. Alfonsina solo asistía a los ensayos, pero 2 días antes de la obra se enfermó quien seria San Juan Evangelista, a alfonsina no le importó que fuese un papel de hombre y se ofreció a tomarlo ya que se sabia e guión de memoria, dado así recibió muchos elogios por su actuación. Ese fue el primer contacto de teatro real para alfonsina.

Desde esa vez siguió actuando y se volvió actriz.

Mas adelante siguió sus estudios y se volvió docente. Ella viajaba a escondidas continuamente nadie sabia de donde sacaba el dinero para hacerlo ni se enteraban cuando ella partía, solo que descubrieron que ella partía siempre a Rosario. En una de las celebraciones típicas le pidieron que cantara, cosa que hizo al subir al escenario, en uno de los Bis alguien afirmo que ella era aquella chica que cantaba en Rosario en un lugar de dudosa procedencia. Eso hizo que alfonsina se deprimiera mucho a tal punto que al llegar a su habitación de hotel escribió en una nota "Después de lo ocurrió no tengo ánimos de seguir", una hora después la esposa del comisario la fue a buscar ya que no aparecía para la cena y se topó con la nota. Buscaron cpon desesperación su paradero, solo para encontrarla llorando en un barranco. El comisario logró calmarla un poco.

El 21 de abril de 1911 nació su hijo Alejandro de un padre del cual nadie supo ella ese mismo año se traslado a Buenos Aires con pocas pertenencias, mas tarde ambos se mudaron a una casa compartida con un matrimonio.

Años mas tarde publicó un libro llamado "La inquietud del rosal" en la que ella expresaba ser madre soltera sin ningún tipo de complejo y sus deseos como mujer, algo bastante escandaloso para su época.

Es libro trajo mucho pesar a su vida ya que la envidia de otros editores y poetas fue inminente, la acusaban de inmoral y de ser una joven inadaptada. A raíz de eso tubo que dejar su trabajo, sus jefes le dijeron que podía seguir con ellos sin volver a repetir un acto inmoral como aquel libro, ella se negó y se fue.

En la crisis económica de Argentina el trabajo de poetiza jamás podría darle para sobrevivir entonces trabajó para un periódico gratis escribiendo algunos artículos y mas tarde logró ser directora de un colegio.

Más aún así ella no abandonó su pasión que era escribir y siguió publicando sus escritos, recibiendo años mas tarde premios.

Horacio Quiroga, su mejor amigo y amante de alfonsina, aunque ellos nunca abordaran ningún tema de su amor era bastante evidente. La hermosa y larga amistad entre estos artistas duró hasta que el conoció a la mujer con la que tendría su segundo matrimonio. Diez años  mas tarde se suicida. Alfonsina abatida por la noticia escribió un poema en su honor.

Morir como tú, Horacio, en tus cabales,

Y así como en tus cuentos, no está mal;

Un rayo a tiempo y se acabó la feria...

Allá dirán

Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte

Que a las espaldas va.

Bebiste bien, que luego sonreirás...

Allá dirán.

Luego a sus 31 años de edad recién cumplidos entre "Cuáles son los tres o cuatro poetas nuestros, mayores de treinta usted respeta mas?" fue seleccionada como "maestro de la nueva generación" Su libro "Languidez"  de 1920 había merecido el Primer Premio Municipal de Poesía y el Segundo Premio Nacional de Literatura.

Desde allí la vida de alfonsina cambió radicalmente para bien en su parte como profesional, ganando no solo muchos premios y reconocimientos y el poder ejercer su carrera de escritora como tal si no también participó en muchas fundaciones como La sociedad argentina de escritores de las cuales fue una participe intensa.

Años después fue diagnosticada con cáncer de mama. Cosa que la deprimió de una forma casi crónica, fue operada, para su mejor estabilidad emocional fue trasladada a una villa hermosa de uno de sus queridos amigos, pero aun así alfonsina parecía tener peor su salud mental. Ella si deseaba vivir pero no con los tratamientos que los médicos le imponían  solo asistía a la sección de rayos cosa que la dejó completamente fatigada, desde allí alfonsina cambió completamente su carácter al punto de que no visitaba mas a sus amigos, no permitía que su hijo la besara y se lavaba las manos con alcohol antes de cocinar.

Tiempo mas tarde alfonsina resolvió viajar al mar del plata. Alfonsina escribió 2 cartas a su hijo de contenido ambiguo el 19 y el 22 de octubre. El jueves 20 paso todo el día escribiendo mas su dolor en el brazo le impidió continuar. Mas continuó el sábado con un poema que metió en el buzón "Voy a dormir" era lo que contenía  su ultimo poema.

El lunes solicito a la mucama que escribiese por ella una carta para su hijo Alejandro: Otra a Galvez, asegurándose de que a su hijo no le faltara nada y un poema de despedida para el diario "La Nación".

La madrugada del martes 25 alfonsina abandonó su habitación para irse a la playa La Perla, arrojándose a las aguas desde una escollera. Mas otra versión de su muerte es que se sumergió poco a poco en las aguas. 

El ser artista nos vuelve mas sensibles y susceptibles a todo tipo de dolor o sufrimiento humano, mas que cualquier dolor común es el dolor del alma, puede que no seamos famosos mundiales ni que tengamos mansiones  pero entendí que el verdadero artista no consta de la belleza física o que una multitud te idolatre.

Se trata de que por mas sensibles al dolor que seamos, también somos sensibles a las alegrías  somos capaces de alegrarnos la vida con la simple sonrisa de un extraño, de la risa de un niño, del color de los arboles y su majestuosidad. Somos tan sensibles a todo, lo bueno y lo malo que aveces olvidamos todo y solo nos concentramos en nuestra pasión, ya que eso somos, seres apasionados. El ser artista no es pasar a la historia de las ventas, o el marketing, es dejar una huella en así sea una sola persona.

Sueña, deja que tus sueños te saquen a  flote y se constate en lo que quieres, ya que los sueños son lo único que de verdad nos pertenece. No importa tu edad o tu condición social, hazlo, el que sueña algo es capaz de volverlo realidad. 

Brindemos por aquellos artistas como alfonsina, artistas caídos que encontraron paz de alguna u otra forma no deben ser juzgados, ni comprendidos, solo aceptados y amados por lo que fueron y serán en aquella huella positiva que nos dejaron con cada una de sus enseñanzas.

Dedicado a mi querida amiga Michelle Nachón, Actriz de lo que sea. C;